¿Seguro que el profesor de tu hijo… es profesor?

20, Oct, 2022 | opinión, Uncategorized | 1 Comentario


Pues… depende. ¿Qué entiendes tú por profesor? Si es el que está a cargo de tu hijo durante varias horas al día y cobra por hacerlo, sí, tranquilo, es profesor.

Si entiendes que es una persona que se ha preparado para ser profesor y que ha demostrado que sabe desempeñar esa función, en ese caso ya no te lo puedo asegurar. Porque quizás no se haya preparado nunca ni haya hecho una prueba para serlo jamás, y simplemente se apuntó en una lista.

¿Que cómo es esto posible? Pues muy fácil, todo consiste en crear un sistema que funcione como la pescadería o la carnicería. ¿Cómo? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Pues mucho, lamentablemente, mucho. En la pescadería o la carnicería, atienden primero al primero que llega, después al segundo y así sucesivamente. Y no importa nada más, simplemente el orden de llegada.

No se comprueba quién está más preparado o quién sabe hacer las cosas mejor. ¡Demos gracias! ¡Solo faltaba!. Pero quizás para ser profesor, sí que estaría bien que se comprobase que alguien está preparado para ello, ¿no? ¿O los elegimos por orden de llegada?. Pues sí, lamentablemente funciona como la pescadería, y trabajan los primeros que llegaron, con el único mérito en muchos casos de haber nacido antes.

Te lo voy a explicar mejor…
Para ser profesor hay básicamente dos formas, o bien siendo funcionario de carrera o bien siendo interino.

Un funcionario de carrera es aquel que ha superado un proceso de concurso oposición y ha demostrado ser mejor que muchos de los que se presentaron al mismo concurso oposición. Que sí, que el proceso tiene defectos, que se queda fuera alguno muy válido y entra alguno que quizás no lo es tanto, pero puedo asegurar que los que entran son mejores siempre que los que no entran, al menos últimamente.

Es muy importante aclarar que, en muchas convocatorias durante muchos años, este proceso, que es concurso oposición, ha asignado muchísimo peso en la puntuación final a la antigüedad como profesor interino, quedando fuera muchos candidatos con exámenes excelentes y entrando otros candidatos con exámenes muy justitos, pero con muchos puntos por antigüedad.

Es decir, que la gente joven, o no tan joven, con talento y ganas, que quiere acceder a esta profesión y cumple todos los requisitos, lo ha tenido muy complicado por no llevar años trabajando de profesor.

Porque aprovecho para aclarar que, para ser profesor de FP de automoción, el haber tenido un taller o haber sido jefe de producción en la Ford, no puntúa absolutamente nada.

La otra forma de acceder a ser profesor, es siendo interino. Trabajo totalmente respetable. Pero la forma de acceder, no tanto. Y estas formas de acceso son básicamente dos: La primera es haber hecho la oposición y no haber obtenido plaza. Bien, automáticamente ya puedes
ser profesor interino, puedes ser profesor el curso que viene. ¿Dónde está el problema? Pues que si resulta que has sacado una nota media entre las tres pruebas de 9,5 (sí, son 3 pruebas, pero luego los puntos por antigüedad determinan casi siempre quién obtiene plaza) pues no hay ningún problema, pondría la mano en el fuego por esa persona como profesor. Ha demostrado conocimiento y capacidad para ser docente porque, además, una de las pruebas es muy parecida a impartir una clase.

Vista de una clase

Pero, ¿qué ocurre con ese candidato que en lugar de un 9,5 ha sacado un 0,5? Sí, un 0,5.

Los hay. En muchos casos por falta de conocimientos, en otros por no saber redactar y llenar de faltas de ortografía hojas y más hojas sin apenas puntos ni comas y en otros casos por ambas cosas.

Estos candidatos, al año siguiente, también pueden estar dando clase a tu hijo. Porque si al curso siguiente o al posterior resulta que hacen falta profesores de esa especialidad, lo llamarán para dar clase. Eso sí, antes llamarán al del 9,5 si se examinó a la vez. (Menos mal…). Pero luego, por orden de nota, hasta llegar al del 0,5.

La otra forma de acceder a ser profesor interino es, que en un momento dado que ya han llamado a todos los que no obtuvieron plaza, es decir, al del 9,5, al del 0,5 e incluso a los de 0,1 (sí, los hay), y ya no quedan profesores para llamar, entonces abren la bolsa para que se puedan inscribir más “profesores” sin examen ni prueba alguna.

¿Estos son mejores o peores? Pues no lo sé. Habrá algunos buenísimos que no cumplían los requisitos cuando se convocó la última oposición y no se pudieron presentar (no habían acabado la carrera, o no tenían todavía el obligatorio título de valenciano…) y habrá otros que realmente no tengan talento alguno ni ganas de tenerlo.

Pues bien, estos también pasan a formar parte de la bolsa y convertirse en presuntos profesores.

Cuando parece que no puede ir a peor, va y lo empeoran

Hasta aquí, a pesar de lo que pueda parecer, me parece mal, pero no muy muy mal. Lo grave viene ahora.

Ese aspirante que ha sacado un 0,5 o ese inscrito que no se ha presentado nunca a una oposición y se ha apuntado a la bolsa, desde el momento que lo llamen para que realice una sustitución, por ejemplo de una semana, pasará a ser profesor interino.

¿Qué quiere decir esto? Pues que podrá ser funcionario interino hasta el día que se jubile. Y jamás nadie lo podrá adelantar en ese listado del cual llaman cuando hacen falta profesores.

Solo en algunas comunidades autónomas se modifican las posiciones en esta bolsa. Si al año siguiente hubiera oposiciones y volviera a haber un candidato que con un 9,5 que no obtiene plaza porque no tiene méritos, cuando le llamen para trabajar, irá por detrás del que obtuvo un 0,5 que lo llamaron para una semana en el curso anterior. Y además, irá por detrás para siempre.

Sí, da igual que el del 9,5 haga tres carreras más o siete másteres, las posiciones de la bolsa son inamovibles.

Puedes pensar… es que el otro ya tiene algo más de experiencia. No, no, aquí nadie ha dicho que el del 0,5 siga trabajando de profesor después de esa semana. Si trabaja únicamente esa semana y luego no vuelve a trabajar de profesor hasta dentro de diez años porque no quiere, seguirá yendo con su 0,5 y su semana de experiencia por delante del que obtuvo un 9,5 al año siguiente y ha estado estos diez años trabajando de profesor.

¿Qué quiere decir que está por delante en la bolsa? Pues que, si no hay plazas para todos, trabaja solo el del 0,5, y el del 9,5 se va al paro. Y no es un caso remoto, esto ocurre, puedo dar fe.

Hasta aquí ya se puede sacar alguna conclusión, ¿entiendes ahora que funciona igual que la pescadería? ¿Que si el profesor de tu hijo no es funcionario de carrera, sino interino, ha sido elegido por orden de llegada? ¿Qué podría ser que este “profesor” del 0,5 sea el “profesor” de tu hijo?.

Ya, ya sé que prefieres al del 9,5, pero ese no puede ser, a ese no le ha llegado plaza este curso, se le ha acabado el paro y está trabajando en una cadena de restaurantes de comida rápida mientras sigue
estudiando para las próximas oposiciones. Rezando para que los exámenes sean un poco más difíciles y los supere menos gente para que los puntos por antigüedad no sean decisivos a la hora de obtener plaza y sí lo sea el resultado de los exámenes, porque los candidatos que no superan los exámenes, no llegan a presentar los méritos, que es donde aparecen los puntos por antigüedad.

Experiencia contra capacitación

Mi valoración personal es que el sistema es aterrador, no se prima el talento, no se premia el esfuerzo, no se intenta poner a tus hijos en manos de los mejores docentes, sino de los que estaban antes. Estos que estaban antes no te dicen eso, y los que los defienden tampoco. Te argumentan que son buenos profesores, porque tienen experiencia. Y eso no lo tiene alguien que acaba de acabar la carrera.

Cierto, cierto, solo este segundo es cierto. Estos jóvenes talentosos con ganas de ser profesores son culpables de haber nacido tan tarde. ¡Que hubieran nacido con anterioridad!.

Pero aunque esto de que algunos jóvenes no tienen experiencia es cierto, lo de que los docentes más antiguos son buenos profesores por tener experiencia, no lo es.

Aquí es donde llegamos a la base de todo el problema, de todo el planteamiento y de todo el sinsentido de este sistema. Se está asimilando la experiencia como docente con el ser buen profesor. Grave error en el que no se puede sustentar absolutamente nada.

He convivido en varios centros con varios profesores interinos con
mucha antigüedad, y en varios casos, lamentablemente no eran buenos profesores. Es normal, yo llevo toda mi vida cantando y lo sigo haciendo fatal. Quizás por los mismos motivos que estos docentes. Pero está clarísimo que no por llevar haciendo algo mucho tiempo, lo sabes hacer bien.

¿Puede ser que la experiencia ayude? Por supuesto, en muchos casos es muy útil. Pero en ningún caso es aval de nada.

Y el sistema funcionaba así hasta ahora, y nadie se quejaba y se consideraba normal y nadie hacía nada para cambiarlo (hay muchos intereses detrás de que no cambie nada). He de decir, que yo llevo
escandalizado desde el primer día que conocí el sistema hace muchos años, me pareció increíble que se antepusiera la antigüedad al talento. No lo había visto jamás en ningún otro contexto laboral.
Pero ahora resulta que, por fin, alguien se ha quejado y quiere cambiarlo.

Profesora impartiendo clases a sus alumnos

¿Cómo? No, no, no… no he sido yo, ni lo van a cambiar como yo querría. No, no me he explicado bien. Los que se han quejado son los del 0,5, los que nunca se presentaron a ninguna oposición habiendo tenido 7 convocatorias y los que no se piensan presentar nunca, porque de interinos están como Dios (dicho por ellos mismos).

Te dicen, yo no pienso pasar por ese proceso que es muy estresante, no pienso ponerme a estudiar un año o dos como loco para que luego no apruebe, si total, estoy trabajando en un instituto de mi pueblo. Sí, esos son los que se han quejado.

Y lo han debido de hacer muy bien. Muy muy bien. Porque resulta que los van a convertir en funcionarios de carrera, con el único mérito de la antigüedad.

Sí, van a convertir en funcionarios de carrera para toda la vida a algunos profesores interinos buenos, pero cuidado, al del 0,5 o al que ni se ha presentado ni se piensa presentar a las oposiciones porque supone un esfuerzo, también. A ese también lo van a hacer funcionario de carrera para toda la vida.

Además, no te quiero asustar, pero los funcionarios de carrera que han superado el concurso oposición, han estado un año en prácticas, año durante el cual han entrado a sus clases un tutor de prácticas (otro funcionario de carrera) y, normalmente, el inspector de educación.

Realizando ambos un informe en el cual determinan si esa persona es apta para la docencia. Sin embargo, estos interinos que convertirán en funcionarios de carrera, no van a realizar ese año de prácticas, nadie a
hablado con ellos ni un minuto y nadie ha podido valorar nunca si realmente son las personas adecuadas para dejar a tus hijos en sus manos. Simplemente son personas tituladas.

¿Cómo te quedas? Esto lo ha permitido la administración porque, desde Europa, dicen que hay que reducir la temporalidad en el sector público. Vale, bien, algo habrá que cambiar, pero nadie ha obligado a la administración a convertirlos en funcionarios de carrera. [Y, por ello, la Asociación Defensa Turno Libre presentó varios recursos que seguirá ampliando próximamente a otras comunidades y administraciones.]

Profesores culpables por no haber nacido antes

¿Cómo? ¿Que menudos privilegios? Qué va, qué va, aún les parece poco. Y ahora viene cuando la matan… Estos interinos antiguos han reclamado que, cuando se les convierta en funcionarios de carrera, se les cuente la antigüedad de cuando eran interinos, de tal forma que a la hora de elegir puestos de trabajo, puedan elegir por delante de los funcionarios de carrera que han aprobado el concurso oposición.

Es decir, que ese del 0,5 de hace 10 años, elegirá centro para trabajar por delante de aquel que, tras acabar la carrera, se puso a estudiar y consiguió aprobar la oposición.

Hasta aquí es todo realidad, y a partir de aquí mi profecía en la que espero equivocarme en todo: supongamos que todo se complica de verdad, y hay que reducir funcionarios como ha ocurrido en otros países. ¿A quién echarán? ¿A los que menos antigüedad tengan aunque hayan aprobado la oposición? ¿Tendrán que volver a examinarse unos años después cuando se jubilen los antiguos?.

Al final va a ser verdad que la culpa es por no haber nacido antes…
Y ahora ya te puedo contestar a la pregunta inicial: hasta ahora no era seguro que el profesor de tu hijo fuera profesor, pero tranquilo, con esta nueva ley, lo más seguro es que el profesor de tu hijo ya sea funcionario de carrera. (Te deseo que no te toque el del 0,5, la suerte está echada).

Para acabar, pido disculpas a todos aquellos profesores interinos que, con talento y esfuerzo de sobra, no han podido acceder a ser funcionarios de carrera porque no han convocado oposiciones de su especialidad en muchos años, o porque han convocado únicamente 3 plazas para toda la Comunidad Valenciana, o lamentablemente estaban de baja por enfermedad cuando se convocaron las oposiciones o cualquier motivo similar.

Siento de verdad el tono de este artículo por vosotros, pero comprended que, al abriros ahora las puertas, no vais a entrar únicamente vosotros, sino otros que no harán sino perjudicar la calidad de nuestro sistema educativo. Este sistema educativo que muchos cuidamos y por el que muchos nos esforzamos cada día de nuestra vida.

1 Comentario

  1. Juan Carlos García Sánchez

    Soy profesor de FP funcionario de carrera. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices en tu artículo pero igual que en educación sería aplicable en otros campos como por ejemplo la medicina (médicos, etc). El año que yo aprobé hacía 24 años que no convocaban plazas de mi especialidad. Sacaron 25 plazas y solo aprobamos 5 opositores.

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